Los tapones Punctales son una opción de tratamiento eficaz para pacientes con ojo seco con deficiencia acuosa y refractario a medicamentos tópicos. Sin embargo, los tapones punctales no se usan comúnmente en la práctica clínica principalmente debido a varios conceptos erróneos, en lugar de complicaciones clínicas. Analizamos estudios previos y presentamos 5 conceptos erróneos relacionados con los tapones lagrimales., La primera y más importante idea errónea es que la inflamación de la superficie ocular debe ser suficientemente controlada antes de la inserción del tapón puntal. Sin embargo, no está claro cómo se puede controlar suficientemente la inflamación de la superficie ocular en pacientes refractarios a medicamentos tópicos convencionales. El segundo error es que los tapones punctales de silicona están hechos de materiales no absorbibles y, por lo tanto, permanentes. De hecho, los tapones de silicona son reversibles y se pueden quitar fácilmente si es necesario. Por lo tanto, dependiendo del tipo específico, los tapones no absorbibles pueden clasificarse como reversibles o permanentes., La tercera idea errónea es que los tapones lagrimales interrumpen el drenaje lagrimal normal. Sin embargo, los tapones punctales mantienen las lágrimas naturales en la superficie ocular durante períodos prolongados y reducen la frecuencia del uso de lágrimas artificiales. El cuarto es que todos los tapones puntiagudos y canaliculares tienen efectos similares. La eficacia y las tasas de complicaciones difieren según los tipos de tapón. El quinto error sobre los tapones punctales es que son efectivos solo en la enfermedad del ojo seco con deficiencia acuosa. Muchos estudios han reportado que los tapones son efectivos en una variedad de enfermedades y afecciones oculares., La comprensión de estos 5 conceptos erróneos puede proporcionar una oportunidad para repensar el uso de tapones punctales de silicona en la práctica clínica.