El dolor de ojos es una sensación lacerante e incómoda que se produce alrededor del ojo o directamente en este. Tiene diversas causas, desde lesiones y traumatismos hasta enfermedades visuales más complejas. Por eso mismo, requiere de una exploración específica que ayude a determinar el tratamiento adecuado en función del factor que haya provocado el dolor.,
Qué se entiende por dolor de ojos
Este tipo de dolores no se deben confundir con la sensación de molestia o fatiga ocular que, por lo general, es un problema que desaparece con un poco de descanso y cuidado. Por el contrario, el dolor en los ojos es una sensación que, como su propio nombre indica, causa daño en el ojo del paciente.
En cualquier caso, lo más importante a la hora del diagnóstico, es aportar a nuestro oftalmólogo la información necesaria para que determine el origen del dolor ocular., Por ejemplo, la localización exacta del mismo, si afecta a uno o ambos ojos, si es crónico o agudo, si aumenta en determinadas situaciones, si lo hemos asociado a ciertas actividades o al consumo de un alimento o bebida, etc.
Causas frecuentes del dolor de ojos
El dolor en el ojo (o en la zona cercana a él) ya es en sí mismo un síntoma de que algo no funciona correctamente., Por lo general, es una respuesta a problemas en los nervios faciales, infecciones leves o agudas, u otras situaciones a considerar. En la mayoría de los casos, las causas más comunes son las siguientes.
Neuritis óptica
La neuritis óptica es la inflamación del nervio óptico. Aunque en un primer momento parece que está localizado en el propio globo ocular, en realidad afecta a la zona aledaña al ojo., La visión borrosa, la pérdida de visión, los cambios en la forma en la que la pupila reacciona a la luz o el dolor al mover el ojo son algunos de los síntomas que suelen acompañar a este problema.
Infección de los tejidos cercanos al ojo
También se conoce como celulitis orbitaria, y se caracteriza por la inflamación de los párpados, las cejas, e incluso las mejillas. La clave en estos casos está en buscar el origen de dicha inflamación y definir el tipo de tratamiento más adecuado para cada caso., Por lo general, estos tratamientos suelen incluir medicamentos antiinflamatorios, antibióticos o antivirales, según el origen del problema.
Golpes o traumatismos
Otra de las causas más comunes que pueden producir dolor de ojos son los traumatismos. En estos casos, puede suceder que alguno de los nervios craneales no funcione como es debido y envía señales al cerebro, el cual reacciona manifestando dolor en la zona., Es importante recordar que, en el caso de sufrir un golpe o traumatismo en el ojo, es muy importante acudir de forma inmediata a urgencias para que un médico pueda explorar el ojo del paciente. Esto se debe a que, incluso cuando no se manifiestan síntomas, es posible que existan daños importantes en el ojo que solo pueden ser identificados en un centro sanitario.,
Enfermedad de Addison
Aunque no es una enfermedad propiamente visual, ya que se caracteriza por una insuficiencia suprarrenal, en algunos pacientes suele generar daños de percepción que afectan a sentidos como el gusto, el olfato, el oído y también, la vista. Sin embargo, en casi todos los casos se trata de daños reversibles gracias al tratamiento.
Migraña ocular
El dolor ocular a veces es una reacción directa de la migraña ocular. Las migrañas oculares son una anomalía que, a su vez, se origina por circunstancias atípicas o desajustes., Es importante recordar que no es un simple dolor de cabeza. Se trata de una situación en la que se produce un cambio drástico en el flujo de sangre del cerebro, y que acaba afectando a la corteza visual, la zona que se encarga de controlar la vista. Las causas de la migraña pueden ser de tipo físico (una enfermedad visual) o psicológico (ansiedad, estrés, falta de sueño…).,
Cuándo acudir al oftalmólogo
Ante la variedad de causas que puede originar el dolor de ojos, la mejor recomendación que podemos darte es acudir a la consulta del oftalmólogo, que será la persona encargada de realizar diferentes pruebas para diagnosticar correctamente la causa del dolor en cuestión.