enfermedad del hígado graso y Fibrosis hepática


¿qué son la enfermedad del hígado graso y la Fibrosis hepática?

una radiografía (radiografía) es una prueba médica no invasiva que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar afecciones médicas. Imágenes con rayos x consiste en la exposición de una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y más utilizada de imágenes médicas.

una de las muchas causas de la enfermedad hepática es la acumulación de demasiada grasa en el órgano, llamada esteatosis., El hígado normalmente contiene algo de grasa, pero más del 5-6 por ciento de grasa es anormal. La clase de enfermedad hepática en la que el hígado se vuelve graso (o esteatótico) se llama enfermedad del hígado graso (FLD).

Hay dos causas principales de FLD:

  • Enfermedad del hígado graso alcohólico (AFLD), que ocurre como resultado de beber cantidades excesivas de alcohol.
  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD), que se produce como resultado de un metabolismo anormal. Se asocia con obesidad, colesterol alto y diabetes., La EHGNA es la enfermedad hepática más común en los países desarrollados, incluidos los Estados Unidos.

otras causas de FLD incluyen: hepatitis viral, ciertos medicamentos incluyendo esteroides y quimioterapia, y embarazo.

FLD puede progresar a una condición llamada esteatohepatitis cuando la acumulación de grasa en el hígado causa inflamación, muerte celular y cicatrización. La esteatohepatitis de larga data conduce a la fibrosis hepática a medida que el tejido cicatricial se acumula y reemplaza el tejido hepático sano.

la fibrosis hepática produce una disminución del flujo sanguíneo en todo el hígado., A medida que se pierde tejido hepático sano, el hígado también pierde su capacidad de funcionar. Si no se trata, la fibrosis hepática puede progresar a cirrosis hepática, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.

desafortunadamente, muchos pacientes con FLD y fibrosis hepática no se dan cuenta de que tienen enfermedad hepática porque los síntomas a menudo son vagos, como fatiga leve o malestar abdominal.,

a medida que la enfermedad hepática progresa con el tiempo, los pacientes pueden comenzar a experimentar:

  • apetito y pérdida de peso
  • debilidad
  • náuseas
  • coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
  • acumulación de líquido e hinchazón en las piernas y el abdomen
  • confusión y problemas de concentración

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