la piedra angular de la salud pública es la prevención de enfermedades. Las herramientas para prevenir las ETS, como las vacunas, Los microbicidas tópicos y las intervenciones conductuales, son una parte vital de la protección del público contra las enfermedades infecciosas. Gardasil, una vacuna contra las cuatro cepas más comunes del virus del papiloma humano (VPH), es un logro emocionante en el campo de las ETS., Sin embargo, el trabajo para desarrollar vacunas seguras y efectivas contra otras ETS continúa. Los más notables son los ensayos clínicos en curso para evaluar una vacuna en investigación para prevenir el herpes genital.
los métodos de barrera, como los condones de látex y los microbicidas tópicos (una sustancia aplicada en la vagina o el recto que mata o desactiva los microbios que causan las ETS), ofrecen una protección altamente efectiva contra las ETS. Investigadores financiados por NIAID están llevando a cabo ensayos clínicos para probar nuevos microbicidas tópicos y métodos de barrera femenina para prevenir las ETS., Estos productos pueden reducir en gran medida el riesgo de una persona de adquirir o transmitir la mayoría de las ETS, incluidas la gonorrea, la clamidia, las tricomonas, la sífilis, el VPH y el VIH/SIDA.
además, los investigadores apoyados por el NIAID están llevando a cabo estudios intervencionistas y conductuales para identificar las condiciones sociales y económicas y los comportamientos sexuales que pueden aumentar la vulnerabilidad de una persona a las ETS. Los resultados de este trabajo pueden reducir las disparidades de salud, especialmente entre los jóvenes, las mujeres y las minorías subrepresentadas.