El más extendido y que circuló por mucho tiempo fue el bulo de que eran las propias farmacéuticas las que los expandían estos insectos para hacer así su negocio. O que eran los niños poco aseados los responsables de la invasión, algo que los expertos desmienten. Lo único cierto es que los piojos vuelven año tras año, por sí solos, y que hay que estar preparados.
Por eso se recomienda tener siempre una lendrera a mano para hacer revisiones a menudo., Mejor metálica, con microcánulas de 2 a 3 milímetros para que puedan arrastrar no solo los piojos sino también a las liendres que, para quienes todavía no conozcan la diferencia, son los huevos del piojo.
¿Cómo se expanden?
Los piojos adultos suelen medir unos tres milímetros, de un color grisáceo o cobrizo, y pueden llegar a vivir hasta treinta días en una persona., Sus hembras pueden llegar a poner hasta 300 huevos diminutos y blancos, confundibles con la caspa, sobre todo tras las orejas y en la nuca.
Para saber a lo que nos enfrentamos es importante recordar que los huevos eclosionan a los 7 o 10 días de haber sido instalados en el cabello. De ahí nace la ninfa o piojo joven, que en poco más de una semana se convierte en un piojo adulto y, por lo tanto, capaz de poner nuevas liendres. Por eso es tan importante acabar con los piojos y volver a la carga siete días más tarde. Y en los casos más conflictivos, repetir incluso a los 14 días.,
Otra de las muchas leyendas urbanas que circulan sobre los piojos, además de la que hay quien los esparce en el aire y vuelan (es mentira, se agarran al pelo y caminan muy rápido pero no vuelan), está la de que solo es cosa de niños. Pues tampoco eso es cierto.,
«Cualquier cabeza es buena para un piojo, pero el hecho de que se instalen más en los niños, y sobre todo a comienzo de curso o durante las convivencias, es porque ellos son más dados a abrazarse y por lo tanto, a permitir ese contacto de una cabeza a otra que permite su expansión”, explica García Toro.
Los piojos no vuelan, caminan muy rápido
Otro de los bulos extendidos es que los rubios muy rubios están libres de peligro. Falso. Ellos también son apetecibles. Lo que busca el piojo es pelo, y mejor si es limpio y fino. Solo pelo, calor y oscuridad., Por eso molestan más en zonas de la cabeza menos expuestas, y más de noche que de día. Lo que sí prefieren son los cabellos suaves a los gruesos, sobre todo a los de tipo afroamericano, porque les cuesta mucho más aferrarse a ellos.
Y ¡ojo! porque les atrae cualquier tipo de pelo. Puede ser de la cabeza, del cuerpo… ¡o del pubis! Los expertos refieren en este sentido diferentes tipos de piojos, como los Pediculus corporis, los Pediculus capitis y los Pediculus pubis. ¡Pero es que pueden instalarse incluso en las pestañas!, Es una infestación muy extraña, eso sí, y debida casi siempre a la pediculosis por Phitirius pubis, cuyo contagio puede llegar a partir de toallas donde se han depositado liendres .
No van a los pelos sucios, los prefieren finos y limpios
Ni siquiera es verdad es que ahora, a comienzos de la temporada escolar, sea el peor momento. La invasión auténtica llega un poco más tarde., «Atendemos una media de ocho niños diarios durante los meses de marzo a octubre que son los de mayor epidemia y provoca una auténtica pesadilla en los padres, que no saben cómo ayudar a los niños”, explica María Dolores Riazar, de creadora de la peluquería especializada Joopi Kids. Asegura que el 40 por ciento de los niños españoles menores de 15 años padece alguna infestación de piojos al menos una vez al año, esto es, que hay piojos en casi 3 millones de cabezas cada año.,
La buena noticia es que también es falso que transmitan enfermedades. Aunque cuando se instalan el picor es un incordio, solo se debe al pequeño mordisco que hace el piojo para adherirse. Eso sí, es una herida mínima, que puede ir a más y llegar a tener riesgo de infección si no paramos de rascarnos.,
Lo que desafortunadamente sí es cierto es que su contagio suele estar asegurado en estas épocas. Sobre todo por culpa de la dejadez de los padres. Y no en relación a la higiene sino a la supervisión y controles. Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, son mayoría los padres que no controlan las cabezas de sus hijos, porque creen que ellos no tienen por qué tener piojos.,
Los piojos no transmiten enfermedades, pero el picor es un incordio
Lo cierto es que la infestación de piojos resulta tan frecuente y tan molesto para las familias acabar con ellos, que incluso han surgido oportunidades de negocio en relación a estos parásitos. Por ejemplo, peluquerías especializadas en su eliminación, como Joopi Kids. Riazar, su fundadora, ideó una máquina capaz de eliminar los piojos y las liendres sin necesidad de usar productos químicos, de forma natural, en una hora.,
En primer lugar, el dispositivo elimina por deshidratación a los piojos o liendres en todas sus fases de evolución a través de aire caliente. En segundo lugar, los retira del cabello mediante un flujo de aire aspirado con lendreras adaptadas.
Claro que, como ocurre con los tratamientos químicos, siete días más tarde hay que volver a realizar una revisión final y una evaluación de la familia. Porque nadie, ni papás ni abuelos, están a salvo de un posible contagio.