psicóloga educativa, Cara Blackie, respuestas:
lo que su bebé parece estar pasando es un comportamiento muy típico y puede comenzar desde tan pronto como nueve meses. Lo que su hijo está tratando de decirle es que se siente incómodo o infeliz y necesita ayuda para volver a sentirse tranquilo. Parece que su bebé solo está haciendo esto cuando se siente frustrado, pero es importante estar atento a las causas físicas de la incomodidad de su bebé., Puede ser que le estén saliendo los dientes o que tenga reflujo. Ambos a menudo pueden resultar en que su bebé se agite y se frustre. Si bien el arqueamiento clásico de la espalda y arrojar la cabeza hacia atrás indica frustración y emociones incontrolables, también puede abrumar la sensación de seguridad y control de su cuerpo.
la mejor manera de ver este tipo de comportamiento es viéndolo como una desregulación en lugar de una rabieta. Durante el curso del desarrollo normal, el cerebro organiza la información sensorial del entorno del bebé., Estas entradas sensoriales consistirán en el sonido, la vista, el tacto, el movimiento, la conciencia del cuerpo y la atracción de la gravedad. Estos forman los bloques de construcción para el aprendizaje más complejo de su hijo que se lleva a cabo a medida que crece.
lo que su hijo está haciendo indica una desregulación propioceptiva. Esto se refiere a la entrada sensorial y la retroalimentación que nos dice sobre el movimiento y la posición del cuerpo. Este sistema proporciona retroalimentación de los músculos, articulaciones y tendones de su bebé que le permite conocer la posición de su cuerpo en el espacio., En momentos de estrés o frustración, el cuerpo de su bebé está inundado de hormonas que estimulan su sistema nervioso en modo de supervivencia. Como resultado, sus músculos se tensan, la frecuencia cardíaca Aumenta, la temperatura aumenta, la respiración se vuelve superficial y su visión y audición se intensifican. La manera más rápida de llevar a su hijo de nuevo a la regulación es a través del uso de juguetes y herramientas sensoriales. Intente activar o estimular su sentido del tacto. Por ejemplo, aprieta y abraza a tu bebé con fuerza, coloca una manta pesada encima de él o incluso dale un juguete pesado que pueda ayudar a reposicionar el cuerpo de tu bebé en el espacio., Sin embargo, si esto continúa durante mucho tiempo y comienza a notar otras dificultades sensoriales, es importante consultar con un terapeuta ocupacional que haya realizado entrenamiento integrativo sensorial.