Padecer de páncreas inflamado es algo más común de lo que se piensa. La pancreatitis puede aparecer y desaparecer, o puede convertirse en un problema crónico. El tratamiento dependerá de si la afección es aguda o crónica. Se trata de un problema que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres.
Te ofrecemos todos los datos acerca de la pancreatitis para que los tengas en cuenta y sepas identificar si es tu caso.,
¿Por qué sufrimos de páncreas inflamado?
El páncreas es un órgano situado justo detrás del estómago cuya función es muy importante. El páncreas produce enzimas y químicos para que podamos hacer mejor las digestiones. Asimismo, está involucrado en la síntesis de insulina.
A pesar de su relevancia, son muchas las personas que, a día de hoy, llevan una vida más o menos normal sin páncreas., Sin embargo, deben recibir un tratamiento continuo con el cual suplir la falta de dichas hormonas y enzimas para poder seguir realizando las funciones básicas del organismo.
Por lo tanto, es indispensable no tener que llegar al extremo de una cirugía para su extracción. En otras palabras, vale la pena cuidarse cada día.
A continuación, enumeraremos los factores que pueden causar una pancreatitis:
- Sufrir problemas metabólicos.
- Tener un sistema inmunitario muy débil.
- Hacer uso continuado de algunos medicamentos.,
- Haber sufrido alguna lesión previa en el páncreas.
- Tener altos niveles de triglicéridos en sangre.
- Llevar una alimentación incorrecta y hábitos de vida poco saludables.
- Padecer de cálculos biliares. Es un detonante común que se debe tener muy en cuenta.
- Distintos tipos de enfermedades, como el síndrome Reye o la enfermedad de Kawasaki.,
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Síntomas del páncreas inflamado
Para saber reconocer un posible cuadro de pancreatitis, es importante estar al tanto de las señales que el cuerpo envía. Estas son las más comunes.,
Dolores en el cuerpo
Los dolores pueden aparecer de improviso o poco a poco, hasta el punto de que la actividad diaria se ve limitada y afectada por otros síntomas que acompañan estas molestias:
- Dolor muy fuerte en el abdomen, que se centra justo en el lado izquierdo y debajo de las costillas. Ese es el foco principal, pero suele irradiarse a todo el abdomen, como una placa muy caliente.
- El dolor es más agudo después de comer, justo cuando se está haciendo la digestión.,
- Esta molestia puede ascender incluso por las costillas hasta la espalda y los hombros. En estos casos, es normal sentir náuseas.
Además, el dolor suele volverse más agudo al acostarse boca arriba. ¿La razón? El estómago oprime al páncreas inflamado.
Náuseas y vómitos
Suelen darse sobre todo después de las comidas. Es el momento en el que el páncreas debe empezar a sintetizar las enzimas que nos permitirán comenzar correctamente la digestión, pero la inflamación lo impide.,
En ocasiones y durante las primeras fases, muchas personas lo confunden con una simple indigestión. Sin embargo, cuando este malestar es persistente, hemos de encender nuestras alarmas y consultar con el médico.
Cefaleas diarias
Cuando el páncreas está inflamado, el sistema inmunitario se debilita. Esta debilidad se traduce en cefaleas que, aunque no son muy fuertes, sí son una constante diaria. Una especie de aura que ocasiona mareos y sequedad en la boca.
Por otra parte, el cansancio también es muy habitual., La alteración que ocasiona un páncreas inflamado afecta a todo el cuerpo: las digestiones se vuelven más lentas y pesadas, no se obtienen los suficientes nutrientes ni vitaminas y eso, a corto plazo, va a bajar las defensas, lo que representa un riesgo elevado.
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¿Cómo puedo cuidar mejor el páncreas?
Antes de llegar a una pancreatitis o a cualquier dolencia relacionada con este órgano, vale la pena cuidarse un poco más a diario., Es más, si lo haces, estarás cuidando de tu salud en general y obtendrás una mejor calidad de vida.
Di no al tabaco
Dejar el cigarrillo es un gran paso por el bien de tu salud en general. Al interrumpir este hábito, ganarás en bienestar y podrás prevenir enfermedades serias. Tanto para el páncreas como para el resto del cuerpo, sería un excelente regalo dejar el cigarrillo.,
Evita el azúcar y las harinas refinadas
El azúcar y las harinas refinadas son dos elementos son grandes enemigos del páncreas y de la mayoría de los órganos. Sabemos que nos endulzan la vida y que hacen más agradables las comidas, pero día a día están causando estragos silenciosos en el organismo. No merece la pena.
Empieza a comer un poco mejor
Lo ideal es que no consumas grandes cantidades de comida de una sola vez. Mejor reparte tus comidas y haz cinco al día, en pequeñas cantidades.,
Asimismo, es importante que prescindas de los alimentos precocinados y de la carne roja. Recuerda que verduras como la col o el brócoli son ideales para prevenir la inflamación del páncreas.
Incorpora jugos naturales y fibra
Si tu médico lo autoriza, aprovecha los licuados de papaya, sábila, agua de alcachofas, mango, col, zanahoria o el de remolacha. Son deliciosos, naturales y tienen un buen aporte de fibra.
Por otro lado, en cuanto a la fibra, los alimentos ricos en fibra son perfectos para empezar la jornada con energía y de una manera saludable., Agrégalos a tu desayuno de cada día y aprovecha sus beneficios.
Cuida tu peso
La obesidad no es buena para nada. No se trata de buscar una figura perfecta sin un ápice de grasa, sino de encontrar un equilibrio perfecto en el que no hay excesos y no haya riesgos de padecer enfermedades asociadas a la obesidad. Vale la pena hacer un pequeño esfuerzo diario por el bien de la salud.,
¿Cuándo consultar con tu médico?
El tratamiento de la pancreatitis aguda o crónica suele conllevar la hospitalización. El páncreas necesita descansar para curarse. Por esta razón, se pueden recibir líquidos y nutrición específicamente adaptados por vía intravenosa (IV) o a través de un tubo que va desde la nariz directamente al estómago.
Los medicamentos pueden ayudar a controlar el dolor. También se pueden recibir enzimas digestivas artificiales para la pancreatitis crónica si el páncreas no está produciendo suficientes por sí mismo.