En concreto, el traumatólogo ofrece estos consejos:
- El viejo dicho de que para hacer deporte hay que estar en forma y no al revés se puede aplicar también para el hombro. La preparación física y una adaptación progresiva a los esfuerzos es muy recomendable., En deportes de lanzamiento como el béisbol, sófbol, fútbol americano (quarterback) y algunas disciplinas del atletismo, hay que limitar el número de lanzamientos por temporada, especialmente a los niños, para minimizar el riesgo de crear lesiones crónicas del hombro o del codo.
- Asimismo, se ha de cuidar mucho el uso de una técnica adecuada para cada tipo de deporte, ya sea de lanzamiento u otros como la natación, donde el movimiento de los brazos y hombros tiene un papel determinante.,
- Para aquellas personas, deportistas o no, que por su trabajo tienen que realizar esfuerzos de forma habitual con los brazos, se puede aplicar la misma filosofía de mantener una buena condición física y utilizar el sentido común buscando medidas que no lleven a la sobrecarga y la lesión, como pueden ser: cambiar de forma periódica de actividad para que no sea siempre el mismo gesto el que realizamos, dosificarse en los esfuerzos, buscar ayudas que mejoren el puesto laboral y, por último, utilizar los periodos vacacionales del año para dar descanso al hombro.