para las personas con fracturas de cadera, la tracción implica el uso de cintas (tracción de la piel) o pasadores (tracción esquelética) Unidos a la pierna lesionada y conectados a pesos a través de una polea. Se cree que la aplicación de tracción antes de la cirugía alivia el dolor y facilita la cirugía posterior. Cuando no se usa tracción, la extremidad lesionada generalmente se coloca sobre una almohada y se alienta al paciente a adoptar una posición de mayor comodidad.,
esta revisión que resume la evidencia de ensayos controlados aleatorios incluyó 11 ensayos con 1654 participantes. De acuerdo con la población general de fracturas de cadera, la mayoría de los participantes del ensayo eran personas mayores de alrededor de 80 años de edad y la mayoría eran mujeres. Diez ensayos compararon tracción versus no tracción y dos ensayos, incluyendo uno de los 10 ensayos anteriores, compararon tracción cutánea y esquelética., Además de las limitaciones en los métodos de ensayo, había muy pocos datos para la puesta en común y una falta de información sobre las consecuencias a largo plazo de aplicar o no aplicar tracción. No obstante, las pruebas de los 10 juicios no mostraron sistemáticamente pruebas que respaldaran las supuestas ventajas de la tracción descritas anteriormente. No hubo datos concluyentes de úlceras por presión (úlceras cutáneas) y otras complicaciones. En un ensayo se notificaron tres efectos adversos (trastornos sensoriales y ampollas en la piel) relacionados con la tracción de la piel; todos fueron menores.