hay dos grandes ideas de cómo empezamos a usar el dinero. Uno: el dinero comenzó como una solución a los problemas con el trueque entre las personas que tenían que comerciar. Dos: el dinero fue creado por los gobiernos para saldar deudas. ¿Quién tiene razón y a quién le importa?
primero toma la idea del trueque. Hace mucho tiempo, cuenta la historia, la gente intercambiaba bienes por otros bienes (pollos por cerdos, o mantas por ollas) a una tarifa generalmente acordada (digamos diez pollos por un cerdo, o dos mantas por una olla grande)., Pero debido a que la gente no siempre podía encontrar a alguien más para intercambiar exactamente lo que necesitaba, la gente se le ocurría una cosa conveniente que era rara, duradera y fácil de estandarizar, como cuentas, conchas o monedas de metal, y los precios de los cerdos, pollos, mantas y ollas se traducirían en un número dado de esta cosa especial.
a los economistas les gusta la historia del trueque, pero algunos antropólogos la VEN de manera diferente. Dicen que la evidencia histórica más temprana de algo similar a lo que llamamos dinero surgió hace unos 5000 años en Mesopotamia (el actual Irak)., Los burócratas que administraban el Palacio Real necesitaban una unidad de cuenta para medir los salarios, calcular los impuestos o las multas y saldar las deudas entre comerciantes y terratenientes. El dinero tomó la forma de pesos estandarizados de plata, cuyo valor fue determinado no por el valor del metal en sí, sino por un decreto gubernamental, no muy diferente de los billetes que usamos hoy en día.
estas dos versiones de la historia de los orígenes del dinero importan, porque implican diferentes entendimientos de qué es el dinero y cómo se debe administrar la economía., ¿Puede la gente manejar cosas como el comercio por su cuenta, o necesitamos que el Gobierno haga cosas realmente básicas como ganar dinero? En la versión de trueque de los acontecimientos, el dinero surgió espontáneamente de las transacciones entre individuos, sin necesidad de intervención del Gobierno. En el ejemplo Mesopotámico, el dinero fue desarrollado por una institución pública para ayudar a las personas a saldar sus deudas entre sí.